«Nos tuvieron cuatro horas encerrados después de que terminó el partido»: el estremecedor relato de una hincha de Peñarol tras los incidentes en Río
“Por una orden de un juez, desde Río hasta la frontera del Chuy no nos podíamos bajar ni siquiera al baño. Hay ómnibus sin agua”, contó.
El regreso de los hinchas de Peñarol desde Río de Janeiro se convirtió en una pesadilla tras el partido contra Botafogo, donde, según el relato de María, una hincha de Paysandú, vivieron momentos de miedo y desesperación. «Nos tuvieron cuatro horas encerrados después de que terminó el partido, sin acceso a baños, comida ni agua», declaró en diálogo con Minuto Uno de Radio Carve Deportiva. Al salir, cuenta, la policía brasileña los rodeó y, bajo una orden judicial, impidió que los ómnibus hicieran paradas hasta llegar a la frontera con Uruguay.
María asegura que fueron custodiados durante más de 30 horas, sin permitir que los pasajeros, entre ellos niños y mujeres embarazadas, bajaran al baño o accedieran a agua. “En algunos buses, no hay ni agua para tomar. Esto es una tortura”, expresó. La situación fue tan desesperante que, a la altura de Curitiba, su grupo pudo desviar su ruta tras una orden de cancillería, gestionada con la ayuda de Jorge Barrera y Evaristo González.
El caos comenzó al mediodía del partido, cuando hinchas de Botafogo y otros equipos, presuntamente con apoyo de la policía, atacaron a los uruguayos en su punto de encuentro. “Gracias a Dios, decidimos ir más tarde al punto de encuentro; de lo contrario, no sé dónde estaríamos ahora”, contó María, quien recordó que algunos ómnibus fueron apedreados y sufrieron destrozos en su camino al estadio. Adentro, la situación no mejoró: “La policía nos encerró en una curva, y ahí nos apedrearon los hinchas de Botafogo”, relató.
María también mencionó un incidente que encendió los ánimos en el estadio, cuando un alcanzapelotas de Botafogo se burló bajándose los pantalones tras un gol, incitando a los hinchas de Peñarol. “Estaban buscando atacarnos en todo momento, dentro y fuera del estadio”, dijo la hincha, que concluyó su relato diciendo: “Nos trataron como criminales; sin voz, sin derechos”.