Esperaban dar la sorpresa y quedó el sabor amargo: La decepcionante noche colorada en Buceo

A pesar de un inicio esperanzador con música y optimismo en Buceo, el resultado final dejó a los militantes colorados desilusionados, al ver a su fórmula relegada.

Los colorados iniciaron la jornada entre alegría y cumbia, pero la noche en Plaza Varela terminó dejando a la fórmula de Andrés Ojeda y Robert Silva relegada y a su gente en un agridulce silencio. Con solo un 16,6% de los votos, según las primeras encuestas, el Partido Colorado quedó lejos del ansiado protagonismo en las urnas.

Durante la jornada, Ojeda declaraba con entusiasmo que su equipo “había salvado la campaña del aburrimiento” y confiaba en que las urnas les darían una sorpresa. Su compañero, Silva, alentaba a los presentes, insinuando que los resultados traerían una “participación histórica”. Pero al caer la noche, en lugar de sorpresa, los números revelaron una realidad amarga: su porcentaje apenas superó al de Bordaberry en 2009, y las banderas ondeaban en silencio frente al Hilton Garden Inn.

Con rostros caídos y en medio de banderas coloradas, los militantes admitían su desencanto. María, presente junto a su hija, afirmó con tristeza: “Esperábamos más, en la calle se decía que si pasaba Ojeda, ganábamos la coalición”. Otros, como Gustavo y Federico, se resignaban diciendo que las encuestas les habían dado “expectativas engañosas”. La multitud, que había iniciado la noche con esperanza, se disipaba lentamente, dejando solo la promesa de que el partido aún seguiría en pie.

Ojeda, quien finalmente habló en Plaza Varela junto a la fórmula nacionalista, trató de rescatar el momento llamando a una “unidad republicana”. Sin embargo, su papel fue opacado. La noche terminó con abrazos y un sabor agridulce en un evento que pintaba para triunfo pero que cerró en el incómodo segundo plano.